Ya que no hay registros escritos se considera que el nombre más aceptado del Gauchito Gil era «Antonio Mamerto Gil Núñez«. Otros nombres posibles son Antonio Gil o Curuzú Cruz Gil.
Habría nacido en el año 1840 pero no se sabe la fecha exacta. Su madre se llamaría Encarnación Núñez y su padre José Gil de la Cuadra.
Para algunos ajusticiado y para otros asesinado el 8 de enero de 1878.
El Gauchito Gil no es admitido (por ahora) dentro de la Iglesia Católica, por lo tanto es un Santo del pueblo.
Antonio Gil fue reclutado para pelear contra Paraguay en la Guerra de la Tripe Alianza, al finalizar la guerra es obligado a participar en el ejército de Bartolomé Mitre en la batallas internas de Argentina. Antonio Gil decide convertirse en desertor del ejército, eso marcaría su destino.
Además la tradición oral indica que el Gauchito Gil quiso enamorar a una mujer que también pretendía un comisario.
Entre las personas humildes mayormente la denominada en ese época «Peonada» logró ser considerado como un sanador de enfermos. Perseguido por la justicia por robo, era protegido por esas personas de humilde vivir. Aunque lograron capturarlo.
Entre el 5 y el 6 de enero de cada año y desde el siglo 18 se festeja en las ciudades de Corrientes, la devoción a San Baltazar. Antonio Gil participó de esas festividades hasta altas horas de la madrugada. El día 6 por la tarde, la policía encontró a Gil durmiendo la siesta en un lugar donde también habitaban dos hombres que custodiaban o eran compañeros de Antonio Gil, se produjo un tiroteo, donde solamente Antonio logró salir vivo.
El 8 de enero de 1878 mientras era trasladado a la ciudad de Goya para ser juzgado fue colgado de un árbol boca abajo. El superior del Coronel Velázquez ordenó la ejecución por deguello de Antonio Gil. Antes de cumplir la órden el Gauchito Gil profetizó las siguientes palabras. “Con la sangre de un inocente se curará a otro inocente”
El Coronel Velázquez procedió a entregar la cabeza del Gauchito Gil a sus superiores. Luego, cuando llega a su casa, se encuentra con su hijo en muy mal estado de salud, casi moribundo. Entonces, recordando las palabras del Gauchito, volvió al lugar donde le había dado muerte, rezando y pidiendo por la salud de su hijo. También se comenta que llevó tierra que aún tenía la sangre de Gil y que a modo de ungüento se lo pasó a su hijo enfermo. Su hijo milgrasomante se recuperó en los siguientes días.
Luego de ese milagro que la Iglesia Católica no reconoce, el mito del Gauchito Gil se diseminó generación tras generación.